Los mejores tips para hacer home office

En este período de cuarentena, trabajar en casa es nuevo para muchos. En mi caso, lo vengo haciendo hace ya cuatro años. Dependiendo de la perspectiva de cada uno, puede parecer tanto una ventaja como una desventaja. En verdad, es ambas. La clave está en dominar la autodisciplina y en evitar determinadas tentaciones para lograr un óptimo día de trabajo. A continuación les dejo algunas de mis mejores recomendaciones para hacer home office:

1. Ponernos un horario de trabajo

Cuando trabajamos en una oficina, sabemos que a determinada hora debemos retirarnos, y por lo tanto, intentamos cumplir con nuestros deberes para ese horario. Cuando trabajamos en casa, a menos que debamos enviar un trabajo a cierta hora, sabemos que no tenemos el apuro de cerrar la computadora a las seis en punto.

Esto puede parecer un beneficio al principio. Nos da la flexibilidad de dormirnos una siesta de media hora después del almuerzo, dado que nuestra lista de quehaceres nos da un mayor plazo de tiempo. Sin embargo, lo recomendable es ponernos un horario como si trabajáramos en una oficina. Determinar una hora para finalizar con las tareas del día. Esto nos permite aprovechar el tiempo con mayor eficiencia y poder tener un rato al final del día para leer o hacer algo más aparte de trabajar, sin el remordimiento de tener cosas pendientes.

2. Quitarnos el pijama

Es entendible estrenar el primer día de home office disfrutando de la suavidad de nuestro pijama de seda. Pero un día es más que suficiente. Es fundamental salir de la cama y arreglarnos dignamente antes de sentarnos a trabajar. ¡Por supuesto que podemos optar por ropa más cómoda que con la que iríamos a la oficina! Pero no arreglarnos por varios días puede ser causante de una significativa baja de autoestima y a su vez, puede ser tremendamente desalentador, haciéndonos sentir como si no tuviéramos un propósito en la vida. No importa si no vamos a estar en contacto con otra gente. Nuestras manos, pelo y cara deben estar perfectos como si fuéramos a salir, dado que no lo hacemos por el otro: lo hacemos por nosotros.

3. Trabajar en el lugar indicado

Con el lugar indicado me refiero principalmente a una posición vertical. Nada de trabajar entre las sábanas. Generalmente se recomienda evitar el lugar donde dormimos. Para hacer que nuestro tiempo sea de suma productividad debemos sentarnos en una mesa con una silla cómoda y buena luz, evitando pararnos constantemente sin motivo. También debemos evadir los espacios sociales de nuestras casas donde podamos ser constantemente distraídos por ruidos o por personas. Quienes viven con nosotros deben respetar que, a pesar de no estar en una oficina, estamos cumpliendo con un horario de trabajo. Trabajar en el sillón es un pequeño lujo que nos podemos dar estando en casa, siempre y cuando no seamos susceptibles a caer en la sentención de una profunda siesta.

4.Regular el horario de las comidas

En casa, la distracción por excelencia es ir a abrir la heladera como si desconociéramos lo que hay dentro y comer simplemente por aburrimiento. En la oficina, eso se reduce a un coffee break, que no es solo más sano, sino más eficiente. La clave para trabajar en casa es tener un horario de almuerzo y otro para comer alguna colación. De esta forma, evitamos el paseo a la heladera y nos prohibimos comer el doble de lo que comeríamos en la oficina. Debemos recordar que en este período de cuarentena, nos movemos menos y es importante cuidarnos un poco más con las comidas, para cuidar de nuestra salud.

5. Disfrutar de los lujos de trabajar en casa

Hay algunos beneficios que no perjudican nuestro trabajo y que pueden ser sumamente motivantes para quienes no sean fanáticos de trabajar en sus hogares. Aprovechar para aplicarnos una hidratante máscara facial, hacerle a nuestro cabello un nutritivo baño de crema, ponernos música, tener los pies descalzos o cocinarnos algo rico a la hora del almuerzo si disfrutamos del arte culinario, son excelentes opciones que personalmente aplico a diario. Dormir una siesta, mirar una serie o pasar horas con el celular son cosas que no recomiendo hacer si el objetivo es tener un día productivo. Una buena técnica para tomar la decisión ante algo que nos tiente hacer es preguntarnos: si mi jefe me estuviese mirando ¿lo haría? No creo que ningún jefe tenga problema en vernos trabajar descalzos en nuestras casas, pero sí en vernos mirar una serie en horario de trabajo.

The Strawberry Blonde