Moda en mis propios términos.

1. El amor es el camino.

El mundo requiere amor; por eso diseño en clave feminista: respetando mis tiempos y mis procesos;
priorizando mi bienestar, el de mi equipo y el de mi clienta. Porque para dar amor, primero tenemos que
darnos amor. El sistema productivo que lleva las capacidades al límite nunca florece, solo marchita.

2. Soy libre de escribir mi propia historia.

Muero, renazco de las cenizas y hago florecer una obra, que escribe un capítulo de mi historia, en
tiempo presente. Así son mis colecciones: fieles a mi propósito, fieles a mis valores, fieles a mi sentir.
Libres de ser, libres de expresarse, libres de juicios.

3. La moda es arte al servicio de lo cotidiano.

Como el arte, la moda es un canal de expresión individual. Mi propósito es ser un puente de valentía en
otros. Contribuir en su búsqueda identitaria, invitando a que esta sea genuina, empoderante y sensual.
Abrazar a seres sensibles con una coraza para salir al mundo cada día.

4. Nada tibio es bueno.

Disruptivo. Negro o blanco, siempre alternativo. Épico, celestial, gótico, espiritual. Un tanto esotérico, otro
tanto erótico. La libido elevada, lo tabú develado, el lujo en potencia para la vida cotidiana. Confortable. Un
culto a lo cool. Elegante, trascendental, empoderante; con alas para volar. Todo o nada, esta es mi
impronta.

5. Las formas desafían los límites.

Diseño formas sin límites: sin límite de género, sin límite de edad, sin límite de talla, sin límite de
tiempo. Nada es de nada; todo es de todos. Nada comprime, nada incomoda, todo se adapta, todo se
transforma. La moda se dispone al servicio del cuerpo; jamás al revés.

6. Ser Clara es mi bandera.

La claridad es mi Norte, la sostenibilidad mi fundamento y la transparencia lo que atraviesa mi proceso
productivo. Mi voto a mis clientes, a mi equipo, a mi ser: la honestidad. Soy Clara: hay cosas que no se
negocian. Ni la calidad, ni el compromiso, ni el disfrute colectivo en el camino.

7. La justicia como arcana de vida.

La espada en una mano; la balanza en la otra. Así lucho por mi causa: la moda justa. Justa con mi
equipo, con mi cliente, con la Tierra. Reciclaje, optimización de recursos, cero desperdicio: así persigo mi
motivo, haciendo los ajustes necesarios para producir de modo superlativo.