La alegoría de las máscaras

Vivimos en un mundo de símbolos. Personalmente, no creo en las casualidades. Y son las dualidades, las ironías y las metáforas, lo que usualmente me resulta más curioso.

A veces personifico a la moda en mi mente, e imagino a una virtuosa escritora que se limita a observar y a escribir con una pizca de sarcasmo, los sucesos de la historia. En sus textos, el miriñaque habría sido la sinécdoque de una dama literalmente enjaulada; las faldas de María Antonieta, el gran hipérbaton que representaba una situación que no tenía más lugar para seguir creciendo; y las hombreras, la metáfora de una mujer ávida por sentirse en igualdad ante el hombre. Lo que me lleva a cuestionarme, qué recurso literario estaría utilizando esta pluma de oro, al presentarnos la máscara que hoy nos acompaña cada día…

En lo más profundo de cada persona habitan sus luces. Luego, aparecen sus sombras. Y en la superficie, todo está cubierto por la máscara con la que nos presentamos al mundo. Quienes no pueden, o no quieren, ver más allá, generalmente se dejan seducir por estas extraordinarias fachadas, que esconden lo peor de uno, aunque a veces lo mejor también, con el fin de proteger nuestra vulnerabilidad.

El 2020 fue un año que puso en jaque a toda máscara. Nos vimos obligados a tener reuniones en lo más íntimo de nuestros hogares; nos atrevimos a contarle al otro cómo estábamos realmente, sin disfrazar nuestra verdadera respuesta con un clásico “estoy muy bien gracias”, que podría resultar poco empático; y dejamos de vernos al espejo, para mirarnos al espejo. Resulta irónico que, el mismo año que se derribaron infinitas máscaras, aparezcan físicamente: las máscaras. Es como si más allá del virus, no pudiésemos vivir sin ellas.

El recurso literario de la máscara, sería el oxímoron: la máscara que desenmascara. Porque solo tapando la más cautivante sonrisa, se puede apreciar la verdad detrás de los ojos. Si pudiese adivinar, en treinta años, cuando podamos leer con objetividad la historia que actualmente narra la moda, el tapabocas será el símbolo que representará la primera época después de siglos y siglos, en la que comenzamos a dejar la máscara de lado, para salir de casa.

The Strawberry Blonde

 

Imagen: iStock