Valery Lisboa nació en Chiclayo, al noroeste de Perú. De joven, salir a trabajar no fue opcional y, con tan solo veinte soles en su bolsillo, emprendió un viaje rumbo a “la ciudad de los reyes”. Allí comenzó vendiendo biblias en un supermercado, aunque en el fondo sabía que la vida tenía algo más para ella. Al poco tiempo comenzó a trabajar en un banco y, en paralelo, a sumergirse en el mundo de la plata
peruana…

Así es como se enamoró de la joyería. Pasados los años, renunció a su trabajo de ocho a seis y caminó la ciudad de Lima entera vendiendo joyas y creciendo su clientela, hasta cumplir su sueño de especializarse en diamantes en GIA, NY, y fundar su propia joyería.

La fuerza, la resiliencia y la transparencia de sus joyas reflejan su esencia como emprendedora. Su propósito es darle a otras mujeres ese toque de brillo que necesitan para seguir brillando, ofreciéndoles luz a través de su historia y de sus piezas, hechas a mano en Perú.