¿Cómo reconocer el jean perfecto?

El jean perfecto… muchos afirman que no existe. Otros aseguran haberlo visto una sola vez en sus vidas. ¿Dónde encontrarlo? Es todo un misterio. ¿Cómo reconocerlo? Acá van algunas pistas.

1. Fijarse en los bolsillos

Los bolsillos traseros son generalmente lo que transforma un mal jean en un pésimo jean. Cuando están muy separados ensanchan la cola y cuando están demasiado juntos también. Si son demasiado chicos la agrandan y si son más grandes de lo que deberían ser y se inclinan hacia abajo, nos hacen una cola caída. Pero todo es aún peor cuando el jean no tiene bolsillos.

El bolsillo debe estar centrado en la cola y verse proporcional a su tamaño. Cuando los mismos no están simétricamente aplicados, la clave está en pedir otro pantalón idéntico y probarlo. Muchas veces olvidamos que esta prenda es confeccionada por personas y no por máquinas.

En cuanto a los bolsillos delanteros, si son falsos mucho mejor. Los mismos no hacen más que generar volumen en la zona de la cadera.

2. Observar el canesú

El canesú es la pieza que muchos tendemos a ignorar. Es clave que un jean tenga esta parte, sin embargo, cuando la misma es muy ancha genera un predominante corte horizontal que ensancha la cola. Lo ideal es que el jean tenga un canesú que se vea proporcional al tamaño del cuerpo.

3. Ir a lo clásico

No debemos confundir un jean a la moda con el jean perfecto. De los primeros hay muchos, pero el denim ideal es aquel que trasciende las temporadas y permanece un largo tiempo en nuestro guardarropas. El jean óptimo no tiene tajos, ni botamangas, ni desgastes en el color. Estos recursos acortan significativamente las piernas, y si bien muchas los saben llevar, no son ese clásico que puede acompañarnos en toda ocasión.

4. Buscar un óptimo corte

El corte ideal de un pantalón siempre depende de nuestro tipo de cuerpo, pero hay un modelo que es universalmente favorecedor y es el jean Semi Oxford tiro medio. Generar volumen a la altura del empeine ayuda a equilibrar las caderas y estiliza la silueta. La clave está en que este denim no se adhiera al cuerpo sino que insinúe la forma de la pierna.

5. Ser perfeccionistas

Para encontrar el jean perfecto hay que ponernos extremadamente meticulosos. Como explico en el primer punto, la clave está en probar varios pantalones del mismo talle y modelo hasta encontrar aquel que tenga los bolsillos perfectamente aplicados y no presente defectos.

Muchas veces podemos observar que la costura interna de la pierna derecha termina más adelante en el ruedo cuando la comparamos con la pierna izquierda. Estos son defectos que solo apreciamos cuando observamos en detalle.

Como muchos habrán leído en la nota de The Sour Berry “No a la fiebre del denim”, no estoy muy a favor de esta euforia alrededor de la Sarga de Nimes, pero sí creo que es un básico del guardarropas que hay que debemos elegir con mucha atención (y aún más si pensamos usarlo todos los días).

The Strawberry Blonde