Nexo atávico: entre aplausos y bocinas
Cada año, las alumnas de la Licenciatura en Diseño de Modas de la Universidad ORT Uruguay culminan su carrera organizando un gran desfile. Me cuesta creer que ya pasaron tres años desde que estuve en ese lugar… Me entusiasma conocer la nueva generación que pronto se incorporará a la industria y poder apreciar el trabajo de talentos sin limitaciones comerciales.
Este año estuve especialmente curiosa. No sabía con qué nos iba a sorprender este grupo de trece estudiantes. Un número respetado por los más supersticiosos y aún más en un año como este: con la facultad cerrada, los eventos cancelados y la incertidumbre como respuesta a toda pregunta.
La propuesta superó mis expectativas desde el momento que recibí una invitación al autocine del faro de Punta Carretas. ¡Nunca había ido a un autocine! Entrabas a un gran estacionamiento a orillas del río y te entregaban una manta acogedora, una cerveza sin alcohol y algunos snacks para ver un extraordinario fashion film apoyada sobre el capó del auto. Muy cool.
La moda en su esencia más pura se trata de interpretar el sentir del momento. Con una película introspectiva y filosófica que presentaba al ser humano por encima de la indumentaria (aunque eso suene técnicamente imposible), las diseñadoras lograron un trabajo acertado en todo sentido.
El filme, hecho de la mano de la productora Ruta Visual, contaba la historia de una joven transitando un proceso creativo, con todos sus altibajos. Cada capítulo presentaba una colección diferente mostrando las prendas, las texturas y los conceptos de cada línea mientras se desarrollaba la narrativa. Sin embargo, el protagonismo nunca lo tuvo la indumentaria y creo que eso fue lo más exquisito y contemporáneo de la propuesta. Fuimos a ver moda, nos sorprendimos con algo aún mejor y llegamos a nuestras casas a ver en su site todos los detalles de las prendas. En algunos casos, era solo una romántica manga o una tela sobre el maniquí lo que se lograba valorar de una pieza en escena, dejando a los espectadores con ganas de ver más.
Las heridas de la Tierra, la necesidad de conectar con su estado más puro, con sus habitantes originales y sus valores ancestrales, fueron los temas que trataron las diseñadoras desde una perspectiva espiritual. Si bien cada línea tenía su impronta propia, todas compartían cierta volatilidad, hablaban del ser y de la vida, y establecían un vínculo con la naturaleza. Además, todos los textiles eran de origen reciclado. Las estudiantes se tomaron el trabajo de recolectar los desperdicios de varias marcas locales para crear sus colecciones.
A continuación les dejo el fashion film de este increíble proyecto y algunas de las imágenes de cada colección con la firma de sus autoras. No se imaginan lo emocionante que fue verlas caminar por el autocine finalizada la presentación, entre aplausos y bocinas, concluyendo probablemente el proyecto más desafiante de su carrera, en un año tan particular.
Ardé
Por Camila Zerbino, Martina Schmidt y Mara Bernasconi
Bruto
Por Cecilia Ozer Ami, Lucía Torrendell, Nicole Brande y María Paz Lorenzo
Dual
Por Manuela Coronel, Sofía Parrado y Micaela Vega.
Nato
Por Lucía Sazur, Martina Pastorino y Valentina Morales
Los que quieran conocer más acerca de este increíble proyecto o ver las prendas en e commerce, pueden entrar al link a continuación: Nexo Atávico.
Docentes: Carol García, Lucúa Büchner, Lucius Vilar, Magdalena Vilaró y Mariana Muzi.
